TRASCENDENCE
Toda prevención ante una película que lleva la Trascendencia en el título y a Christopher Nolan en el equipo de producción podría ser poca, pero lo cierto es que el debut en la dirección de Wally Pfister, operador de confanza del gran valedor del Caballero Oscuro, supone, si no un logro irrefutable, sí por lo menos un estimulante objeto de estudio. 'Transcendence' intenta conciliar las ambiciones conceptuales de la ciencia-ficción reflexiva, dispuesta a explotar los miedos de un presente volcado a la Nube, con puntuales trazos de serie B que culminan en la aparición de esa legión de superhombres alentada, protegida y entrenada por la amenaza central de esta suerte de puesta al día de 'Colossus: The Forbin Project' (Joseph Sargent, 1970) para la era post Steve Jobs.
Toda prevención ante una película que lleva la Trascendencia en el título y a Christopher Nolan en el equipo de producción podría ser poca, pero lo cierto es que el debut en la dirección de Wally Pfister, operador de confanza del gran valedor del Caballero Oscuro, supone, si no un logro irrefutable, sí por lo menos un estimulante objeto de estudio. 'Transcendence' intenta conciliar las ambiciones conceptuales de la ciencia-ficción reflexiva, dispuesta a explotar los miedos de un presente volcado a la Nube, con puntuales trazos de serie B que culminan en la aparición de esa legión de superhombres alentada, protegida y entrenada por la amenaza central de esta suerte de puesta al día de 'Colossus: The Forbin Project' (Joseph Sargent, 1970) para la era post Steve Jobs.
El enfrentamiento entre un grupo de activistas antitecnológicos y un gurú de la era digital sirve de prólogo al gran tema de esta película. Superado el pánico tradicional a la autodeterminación de las inteligencias artifciales, Pfister se interroga sobre la trascendencia digital del cuerpo y narra la evolución de una figura mesiánica, cuya amenaza se expresa en términos de bondad humanista y conciencia medioambiental. Los creyentes en las virtudes del salto tecnológico se burlarán de esta pesadilla que quizá pise un callo oportuno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario