He visto películas retorcidas, con personajes sicológicamente inestables y acciones de peleas, pero esta no tiene comparación con ninguna película antes hecha, que se está haciendo o que algún día se hará.
Cuando la rutina te tenga demacrado, y la vida ya no tenga ningún sentido, la mejor solución, agarrarse a combos. Al parecer, eso propone Tyler Durden, un productor y vendedor de jabones, que le da un vuelco a la vida de este triste hombre, victima del insomnio y la oficina, que finge tener diversas enfermedades, para asistir a grupos de apoyo y terapias para liberarse emocionalmente. Pero esta historia no sería completa sin una mujer, y esa mujer es otras impostora y loca de siete suelas, ¡Oh, Marla querida!
Peliculaza de culto, del maestro David Fincher, que posee una trama más profunda que un grupo de personas sacándose la mugre (David Fincher es así, de detalles y simples historias, saca un montón de conjeturas y explora de gran manera las obsesiones y vicios del mundo contemporáneo).
"La primera regla del Club de la Pelea: Nadie habla sobre el Club de la Pelea"
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